Testimonios de una Parroquia en Ejercicios





  ¿Es posible que en el plan pastoral de una Parroquia salga adelante la iniciativa de unos Ejercicicos Espirituales especiales para la Parroquia? La posibilidad ha quedado más que probada, y con el empeño de Mossén Francesc Jordana y el vivo deseo de acercarse más al Señor de algunos de sus fieles tuvimos esta hermosa tanda de Ejercicios con 19 participantes. Unos días en familia, silenciosamente pero intensamente en la Presencia de Cristo Vivo. Aquí os compartimos algunos ecos.

  El Padre nos había anunciado que sería como un camarero que nos iría sirviendo varios manjares. He encontrado que esto ha sido más bien un Garden Center con todas las semillas que me llevo: ¡es imposible asimilarlo todo! Pero las llevo en el corazón recordando las palabras de Jesús que “el Espíritu Santo nos recordará todo”.


  Nos habéis comunicado tanto, tanto. Ha sido como una bomba que dispara por todas partes. Bomba de amor del Señor. He vivido estos días con mucha paz y con la impresión de llevarme una mochila llena y necesito tiempo para que todo vaya calando. El Señor me ha dado también una luz concreta sobre un punto preciso de mi vida.

  
  Pretendía ir a un retiro mucho más lejos de aquí. No sabía bien qué era esto, donde caía. Venía muy revuelta y aún me voy más pero esta vez para bien. Me llevo la alegría que me habéis transmitido.
 Han sido mis primeros Ejercicios de san Ignacio y me han desbordado. Es tremendo cómo en este condensado de un mes que ofrecéis en un fin de semana se puede experimentar tanta gracia. Es como abrir una ventana y descubrir un panorama increíble. Me llevo muchas cosas. Es una sensación de que Dios te está hablando permanentemente a ti.


  Me han levantado el ánimo porque venía con grandes mochilas de sufrimiento. ¡Qué debe ser esto en una semana o en un mes! ¡Es tan denso! Me llevo deberes que espero poder utilizar. Me ha calado mucho el tema del perdón.


   He de agradecer mucho a Dios por estos días. He de confesar que el silenciador interior me ha fallado. Estaba acostumbrada a Ejercicios de una semana y me ha faltado tiempo de preparación. He ido abriendo la puerta poco a poco. He comprendido más el valor del sufrimiento.


  Venía con mucho ruído y también me ha costado hacer silencio. También me llevo muchas semillas. Quizás no venía muy predispuesto (nunca suelo venir predispuesto a estas cosas), porque en el fondo no me gusta que el Señor me desinstale. He tenido la sensación de vivir de manera incipiente algo de lo que Madre Teresa llamaba su segunda llamada. He decidido cambiar mi lema del whatsApp, “duc in altum” por “descubriendo que Dios trabaja”. No me daba cuenta hasta que punto me llega la búsqueda de Dios que tiene la gente. Me he sentido muy en familia y estoy contento de esta iniciativa parroquial.

 He gozado del silencio y me he sentido muy acompañada. He hecho muchas veces Ejercicios y de estos me llevo mucho. Necesitaba un encuentro más profundo con el Señor.

Me gusta mucho la soledad en compañía. Soy muy feliz. Dios me habla aunque suelo estar fuera de cobertura. Necesito estos encuentros porque estoy algo sorda. Me ha sorprendido todo: palabras, gestos, comidas, paisajes… Gracias

  Desde hace muchos años hago Ejercicios con la Obra de Ejercicios de los jesuitas. Buscaba unos días de descanso y soledad. Me marcho muy contenta

  Hice mis primeros Ejercicios de San Ignacio en la santa Cueva. Me hice amiga de San Ignacio. Siempre que alguien me habla de Ejercicios voy la mar de a gusto. Cuando vine aquí no sabía que eran ignacianos y me ha encantado la pedagogía. He disfrutado de estarme con el Señor, de escuchar, de ver a la gente rezar, de las charlas.


  Venía para descansar, airearme de los problemas laborales y de familia. Había hecho Ejercicios de San Ignacio cuando tenía veinte años pero eran de otro estilo más austero, más rígidos. Nos llevamos muchos deberes para seguir meditando. Agradezco mucho la alegría con la que transmitís cosas tan importantes y profundas. Han sido también un toque de alerta, porque uno se deja llevar por la rutina y me he dado cuenta que había cosas que mejorar.

  He venido con mi marido empujada por nuestros hijos. Creía que era incapaz de entrar en el silencio. Me voy contentísima.


  He entrado superbién en estos mis segundos Ejercicios. Venía en busca de paz, de estar con el Amado pues soy más Marta que María. Hoy paseando me han llegado mucho la contemplación de los misterios del Rosario.

  Agradezco al Señor esta nueva oportunidad para venir. Los Ejercicios son como el pozo de Jacob y siempre salgo saciado de la Palabra del Señor , de su Amor que no me deja solo, y que se me manifiesta como mi Rey Eterno. Este año la experiencia ha sido más condensada pero la agradezco mucho.

   He apreciado la calma, el silencio, la paz que aquí se respira, ver una sonrisa en los rostros, la ilusión y la alegría con la que explicais las cosas. Me han dado un signo de buena experiencia. Creo que van a adar buen fruto.

   Seguimos rezando por vosotros y los que leéis esto aún hay plazas para los próximos el fin de semana que viene, y sobretodo la semana próxima del 31 al 5 de abril. ¡No lo dudéis! ¡Os esperamos!

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